El cartel busca evidenciar el propósito de nuestro proyecto, de sostener y guiar el agua de Cartagena, más específicamente en la Matuna.
El ejercicio partió de una doble premisa que miraba al pasado y al futuro. Esta intervención actuaría como un puente entre la condición previa de la Matuna, como canal marítimo y puerto de la ciudad y estudios del CIOH que indicaban un incremento en inundaciones, debido al incremento de la marea y hundimiento de la tierra. El proyecto conecta dos cuerpos de agua, el del Valle de los Pegasos con los Manglares del parque de la India Catalina y actúa como un sifón de la ciudad amurallada permitiendo la inundación paulatina. El nuevo canal de agua actúa como una reconciliación con el pasado pero también busca traer el agua a la vida cotidiana preparando a los habitantes para un posible futuro entre aguas.
Mediante canales inundables se controla el volumen de agua, tanto de las altas mareas, como de las aguas lluvia. El escalonamiento permite diferentes tipos de interacciones entre las personas y el agua, generando espacio público a lo largo del canal. Por otra parte, los canales cuentan con un sistema de tanques ocultos, que se encuentra debajo de los andenes, para poder evacuar el exceso de agua, y prevenir las inundacones de la ciudad. También, se hizo una intervención en el parque Centenario, donde se implantó una importante cantidad de arborización, y se generó diferentes espacios para la interacción con el agua, aparte del canal que lo atraviesa.
El conclusión, el proyecto busca hacer evidente la memoria de la Matuna, trayendo el agua a la piedra, por medio del canal que volvería a conectar los dos cuerpos de agua. Pero por otro lado, también busca solucionar el gran problema que sufre Cartagena de las inundaciones que se dan, gracias a las altas mareas y a las fuertes lluvias. Todo esto, generando espacio público, agradable para los habitantes y turistas, permitíendoles diferentes tipos de interacción con el agua.
Autoevaluación: al principio fue muy dificil concretar un proyecto claro y sensato, pues teníamos en mente una idea utópica de una ciudad elevada y entre aguas, que partía de la idea que Cartagena estaría completamente cubierto de agua, por el problema de las inundaciones por las aguas lluvia y porque la marea iba a subir notablemente. Depués, decidimos enfocarnos en la zona de la Matuna, ya que esta, antes, era un gran cuerpo de agua que conectaba el Valle de los Pegasos con los Manglares del parque de la India Catalina. Finalmente, concretamos un proyecto sensato y funcional que no solo resolvería una problemática de la ciudad de Cartagena, sino que también recuperaria la memoria de la Matuna.